Cuando se nos diagnostica con algo severo, la reacción más común es la negación, la desesperación de ver como lo manejaremos, y el entorno generalmente se preocupa más que uno.
Esto no ayuda ni a aceptar ni a avanzar, pero debemos ser cariñosos y amables con nosotros y con el entorno.
Una vez que aceptas la situación vas a buscar alternativas, información, y todo aquello que pueda ayudarte a enfrentar este camino.
Reunite de un grupo de gente que te asesore, una nutricionista, un homeópata, tecinas de biodecodificaion o PNL, todo aquello que sientas te ayudara a atravesar esta nueva experiencia que la vida te brinda para crecer.
Y si se puede, y se la pueda navegar con humor, con aceptación, y con total confianza en tu ser superior, en tus guías.